¿Amigos o enemigos?

En la orilla del río Mayane, se encontraba una pantera caminando sola sin nadie que la acompañara, se llamaba Gaspar y tenía un poder que atraía a cualquier animal.

     Una noche, Gaspar salió a caminar como solía hacerlo, cuando vio que un ser muy extraño se acercó a él, el ser o animal nadaba de forma rara, entonces, el se acerco al agua para ver qué era eso. Cuando se acercó ve que es una Sirena que tenía una cola grande y en sus brazos tenía plumas largas. Se conocieron y se hicieron buenos amigos.

 Hasta que un día la Pantera se dio cuenta de que la sirena trabajaba para la Dragona  Ignacia, porque una vez la vio hablando con ella. Esta dragona era su peor enemiga porque desde chiquitos competían  por quién tenía más poder. Gaspar no le dijo nada a la Sirena y e hizo un plan para secuestrarla. Una noche la invitó a la sirena a comer con él, cuando terminaron de comer fueron a la playa y Gaspar agarró con sus garras la cola de la sirena y la escondió en su cueva que quedaba en las montañas.

   La Dragona se enteró y fueron a buscar a la Pantera, le dijo: -¡Pantera entregame a la sirena ya!-. Gaspar se negó e Ignacia le empezó a tirar bolas de fuego. Él se defendió con su rugido, la aturdió y la dragona se fue volando pero le juro venganza.

      Dos noches después la sirena se empezó  a quedar sin aire porque Gaspar la tuvo en una pecera que no tenía suficiente oxígeno y le hacía falta espacio para nadar, le rogó a la pantera una pecera más grande si es que la iba a tener ahí encerrada por mucho más tiempo. Gaspar decidió salir a caminar como de costumbre. Cuando Gaspar ya se había ido, de repente llegó volando Ignacia pero esta vez fue con refuerzos(Otros dragones).  Vieron a la sirena en el fondo de la cueva y la  liberaron, fueron a buscar a la pantera, la encontraron y se inició una batalla, la dragona y sus refuerzos, lograron derrotar a la pantera lastimandole una pata, finalmente Gaspar se rindió y la sirena volvió a su hogar.